Renovarse o morir es uno de los lemas que deberían ser dogma en todos nosotros. En el aspecto músical creo que es una cualidad que debe tener toda banda que no quiera seguir los pasos de Maná y sacar el mismo disco cada 3 o 4 años pero con diferente nombre.
Una de las mejores cosas que le han pasado al metal se llama Apocalyptica. Estos cellistas Finlandeses tomaron su educación en música clásica y su amor por bandas como Metallica, Sepultura o Pantera para crear algo fascinante.
La banda fue evolucionando y, de ser una (muy buena) banda de covers, comenzaron a crear cosas bellísimas, como Path, una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.
Posterior a esto comenzaron a incorporar elementos como batería, bajo y voz a algunos de sus temas. Precisamente uno de los grandes aciertos que han tenido fue incorporar y confrontar las voces de Ville Valo (H.I.M.) y Lauri Ylonen (The Rasmus) para “Bittersweet”, una de sus obras cumbres.
Recientemente me puse a escuchar su última placa llamada 7th Symphony y me lleve una gran decepción. La razón es que en el afán de renovarse, Apocalyptica ha logrado convertirse en una banda más de metal. No me malentiendan, no es mal disco,de hecho al contrario. Sin embargo la plétora de invitados le quita un poco de personalidad. "2010" sería de lo mejor que pudiera componer cualquier banda de Metal pero ese es precisamente el punto: Apocalyptica logra sonar genérico, con growls de Death Metal incluídos. Juzguen por ustedes mismos...
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